12.

El segundo encuentro tras el divorcio.

- Sabes que esto no será un "para siempre".

- Lo sé.

- Y que no estamos enamorados.

- No.

- Pero me gusta jugar contigo...

Y antes de que diga nada más, me pongo de pie y me quitó el vestido. No llevo nada debajo.

- Admirable. Has improvisado. Voy a quedarme mirándote hasta ver cuánto tiempo tardas en excitarte, con mi mirada fija puesta en ti...

Antes de que termine ya estoy húmeda. No puedo disimular. Se levante, y me mira como si fuese una estatua. No me toca ni roza.

- ¿Ya estás lista?- dice, sonriendo.

- Sí.

- No te muevas.

Me quedo quieta. Va a una cajonera y saca un vibrador. Vuelve, y me lo coloca entre mis piernas, encendido. Lo penetra, sin dolor, es un tamaño mediano, suave. Creo que la usamos anteriormente.

- Siente...

Siento. Cieroo los ojos y siento placer de el jugando con la maquina en mí. Una máquina creada para el placer, el éxtasis... Es divertido y excitante, pero no siento el orgasmo. Y él lo nota.

- Al sofá. Túmbate boca arriba.

Obedezco. Y lo veo encima, tumbado sobre mí. Me besa, y le correspondo. Es intenso, suave y prende fuerza. Me roza. Me gusta. Quiere entrar. Le dejó. Penetra, deja de besarme, me mira y monta en mí. Me sujeto los pechos mientras con mis piernas doblándose le acojo en mi cuerpo. Cabalga más rápido, me dejó hacer. Disfruto, pero hoy debo estar cansada. El lo sabe, que hoy no. Termina. Fuera, dentro, no.

Voy a la ducha. Me visto.

- Tómate una copa antes de irte.

- Vale.

El vodka con naranja, típico. Pone la television, es un programa documental sobre Ámsterdam. Y, sentada a su lado, viendo la televisión, siento como vuelvo a excitarme, y antes de que termine la bebida, de nuevo, mojada, empieza a desnudarme y penetrarme de nuevo, en el sofá, y me dejo llevar dulcemente, está vez sí, a un orgasmo intenso que repercute en otro y otro... 

Al tercero, semi extasiada, termina.

Y me visto, oliendo a él, y acuerdo esperar su llamada, semi extasiada y excitada, por el placer, el alcohol y la diversión que me hace sentir...

Comentarios

Entradas populares de este blog

La primera cita

Segunda cita

Él